Es lamentable que algunos hospitales del país se hayan convertido en focos de infección del Covid-19. En diferentes estados de la República se reporta que médicos y enfermeros resultaron infectados en los mismos hospitales. ¿A qué se debió esto? ¿No se siguieron los protocolos de sanidad para el manejo de pacientes infectados? ¿No les proporcionaron el material médico adecuado para su protección? ¿Acaso el material que les proporcionaron no tenía la calidad adecuada y eso los puso en riesgo?
Reporta el periodista Luis Arturo Gayoso en la página Coronavirus Veracruz, que «médicos de la Clínica 10 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Xalapa, atienden a pacientes contagiados de Covid-19 con mascarillas N95 prohibidas en Estados Unidos desde diciembre del 2009». El caso es tan grave como ingerir un alimento enlatado que hubiese caducado hace 11 años. El periodista refiere que una de las mascarillas desaprobadas por el Instituto Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH) llegó a las manos de José, un médico veracruzano que trabaja en la clínica 10 del IMSS Xalapa. Esta mascarilla corresponde al lote TC-84A-4916, con la que se protege para hacer frente a la contingencia sanitaria ocasionada por la Covid-19.
Utilizar material médico de protección inadecuado es lo que ha puesto en riesgo la salud de los médicos y enfermeras. El médico veracruzano entrevistado, quien mostrara ese material caduco e inservible, dijo que incluso los expone a la muerte. ¿Quién está detrás de esta distribución? ¿Quién está vendiendo gato por libre en la Secretaría de Salud de Veracruz? ¿Quién está poniendo en riesgo la salud de los médicos y enfermeras veracruzanas? Para más información siga este enlace:
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