Cuando marcharon los mineros y protestaron porque violaron sus derechos, no marché con ellos porque no soy minero. Cuando protestaron los maestros por la Reforma Educativa que lesionaba sus derechos, no marché con ellos, porque no soy maestro. Cuando marcharon los de Luz y Fuerza, no marché con ellos porque no soy electricista. Cuando marcharon los jubilados para que les pagaran el seguro institucional, no marché con ellos porque aún no me jubilo. Hoy que he sido despedido injustamente, ¿quién marchará conmigo para apoyarme? Lo escrito refleja claramente la actitud apática de muchos que piensan que nunca van a necesitar de los demás.
Esto nos viene a la mente, ya que la semana pasada sólo unas cuantas maestras protestaron porque la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) que dirige Zenyazen Escobar García, no les ha pagado el seguro institucional, que por derecho y ley les corresponde. Y es que, desde el momento que el maestro, administrativo o personal de apoyo comienza a cotizar en SEV, se le descuenta determinada cantidad de manera quincenal, para que al momento de que el trabajador se jubile reciba 55 meses del 07 (sueldo base). Sin embargo, el tema debería interesar a todo el magisterio, ya que no sólo es privativo de los maestros que se han jubilado desde el mes de diciembre pasado.
Por ejemplo, imagínese usted que, por una de malas usted pierda la vida, el problema será para sus deudos o familiares, ya que desde mediados de febrero, la SEV instruyó que se actualizarán los datos del asegurado y se cambiaran a Seguros GNP, ya que el contrato con MetLife había terminado precisamente en el mes de diciembre. Es cierto se vino la cuarentena, pero la muerte no sabe de ello. Debieron tomar las medidas para no perjudicar a los maestros.
Por esa razón, los jubilados y familiares de trabajadores fallecidos no han podido cobrar su seguro institucional. MetLife dice que SEV no autoriza el pago y en Recursos Humanos y en la propia Oficialía Mayor de SEV, señalan que es responsabilidad de la aseguradora. Además, de diciembre a la fecha los trabajadores de la SEV están en el limbo, se encuentran desprotegidos debido a la mala administración y falta de interés del funcionario consentido del gobernador. Así que el problema no es sólo de los jubilados, sino de todos los trabajadores dependientes de la SEV.
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