Ante esta decisión, el ayuntamiento de la ciudad informó a través de un comunicado a que la población no entre en alarma, ya que el agua potable de la capital francesa es segura para su normal consumo. Las autoridades le hicieron un llamado a la población que no se sientan preocupados con el consumo de agua, ya que esta red de agua no potable está cerrada y sólo se estará dando para cualquier uso el agua potable.
Las personas en Francia, aunque el gobierno les diga que no hay porque alarmarse, temen que el virus pueda llegar al agua potable. Ante esta preocupación de los franceses, Édouard Philippe, primer ministro de Francia, aseguró a los pobladores que no se preocupen, porque las cifran se contagió están disminuyendo. «Todas las medidas para evitar la propagación se están tomando», señaló Édouard Philippe