De Veracruz han salido siete presidentes de la República, no por algo se dice que en este estado se come política a todas horas. Por eso en los corrillos de las redes sociales y por los diversos grupos de Whatsapp, con eso del encierro por el Covid-19, se dice que las detenciones de un grupo de exfuncionarios cercanos a Jorge Winckler, sólo es una cortina de humo para distraer y confundir a los veracruzanos. Los veracruzanos saben que una cortina de humo es un conjunto de hechos o circunstancias con los que se pretende ocultar las verdaderas intenciones o desviar la atención de los demás.
Todo aquello que sirva para evitar que la gente sepa o vea lo importante, constituye una cortina de humo. Y es que en este caso, el gobierno de Cuitláhuac García pretende lavarse en pureza y desviar la atención del posible escándalo de corrupción en Espacios Educativos, con el asunto de las financieras y de las cafeterías escolares que involucran directamente al propio Zenyazen Escobar.
Las cortinas de humo están diseñadas para engañar, confundir o distraer a los demás y en estos momentos es necesario desviar la atención del respetable para que el golpe mediático contra la SEV, sólo sea una raya más al tigre. Sin embargo, por fuentes cercanas a Esteban Moctezuma, se sabe que no están muy contentos con el trabajo que realiza el Rey de las mesas y los aplausos femeninos. De manera que, si hay algún ilícito en la SEV, esa cortina de humo para encubrir al consentido del gobernador no les funcionará absolutamente para nada.
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