El 29 de marzo, el día del cumpleaños de Ovidio Guzmán la senadora de Morena, Lilly Téllez, publicó lo siguiente sobre el saludo que López Obrador le diera a la madre del Chapo Guzmán, la abuela de Ovidio: «Este saludo es un agravio a las víctimas del narcotráfico y a las fuerzas armadas de México. Duelen y preocupan estas imágenes del Presidente de la República. ¿Dónde quedaron los límites?» Toda la chairiza se le fue encima, la llamaron hasta malagradecida, pues al tener ella una senaduría plurinominal lo que debería hacer es besarle los pies al presidente que la hizo senadora.
No fue la primera ni la última vez que la senadora Lilly Téllez criticó al presidente o a los de Morena, y en cada uno de los casos, los morenos le mandaban la jauría de chairos a insultarla. Pues ya se cansó la exconductora de televisión y hoy senadora. En un mensaje de Twitter Lilly Téllez anunció su renuncia a la bancada de Morena en el senado: «Dejo la bancada de Morena por diferencias de criterio. Agradezco a Alfonso Durazo, a Ricardo Monreal y en especial al Presidente de la República por el respeto que han tenido hacia mi persona. Me quedo como senadora sin partido, comprometida a seguir hablando con la verdad».
El colmo, apenas renunció y la chairiza se le fue encima. Marcela Bojórquez le anotó: «Llegaste al puesto por medio de un partido y al efecto AMLO. No pertenecías al partido y usualmente ibas contra la posición de MORENA. Al dejar la bancada, también deberías de dejar el puesto, congruencia le llaman».
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