Un terrible caso salió a la luz en Jupiter, una pequeña ciudad de Florida. Gretchen Anthony, una mujer de 51 años fue asesinada por su esposo, una vez que el sujeto la asesinó quiso hacer parecer que Gretchen había muerto de coronavirus. La investigación recabada por la policía dijo que Gretchen, desde hace unas semanas tramitaba su divorcio, pero días después desapareció. Una amiga de Gretchen, después de varios días de no saber nada de Anthony, recibió un mensaje en donde decía que había dado positivo en la prueba del coronavirus, cosa que a la mujer se le hizo muy extraño.
La amiga de Gretchen solicitó a la policía que fueran al domicilio de su amiga para ver que ocurria, cuando llegaron al domicilio no encontraron a nadie. Tras hacer indagatorias en los hospitales para ver si alguien con ese nombre se había ido hacer exámenes de coronavirus, no encontraron ninguna prueba; y es que Gretchen no se había ido hacer la prueba del Covid-19. Los policías fueron al domicilio de Gretchen e investigaron a sus vecinos, fue ahí donde todo el panorama comenzó a aclararse.
Uno de los vecinos contó a los policías que un par de semanas atrás se habían escuchado espeluznantes gritos de una mujer en la madrugada. El vecino les dijo que la mujer gritaba: «No, no espera, duele». El vecino les dijo que su esposo esa misma madrugada había salido muy deprisa, «se subió a su carro y hasta ahora no lo he visto por acá», dijo el vecino. David Anthony esposo de Gretchen fue detenido en Las Cruces, Nuevo México. Su plan era escapar hacia México. David no ha confesado el crimen, pero es el principal sospechoso. El cuerpo de Gretchen hasta ahora no ha sido encontrado.
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