Se tardaron meses en “arreglar” la calle de Revolución en Xalapa; el arreglo costó millones de pesos; los comerciantes de la zona perdieron ingresos por millones de pesos, pues al alcalde se le ocurrió cerrar la calle de Revolución en época navideña. ¿Y todo para qué? Para que a la primera lluvia fuerte de la temporada las banquetas y guarniciones se estropearan.
Se tardaron meses, se gastaron millones hicieron perder millones y la obra está mal hecha. Ese es el estigma de la administración de Hipólito Rodríguez, un alcalde no sólo repudiado por los xalapeños, sino por la misma gente que lo recomendó para ser alcalde.
Y así, como las mentiras, irán aflorando las pésimas obras de esta administración que ya urge se termine. Por supuesto, la mala administración de Hipólito Rodríguez deja un mal precedente para el partido que lo postuló. Los xalapeños difícilmente darán su voto al partido que lo postuló, porque se han dado cuenta que de Morena sólo salió ineficacia, sino además nepotismo, corrupción y saqueo.
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