En estos momentos, las potencias económicas más poderosas del mundo se tambalean por un factor biológico nunca esperado. El golpe vino de donde nadie lo esperaba. Las recomendaciones de la mayoría de los países afectados por la pandemia del Covid-19 es evitar contacto con los demás, pero la recomendación especifica es quedarse en casa. Algunas familias palian este encierro con el internet que les permite cierta distracción. Los mexicanos apenas vamos entrando y contribuyendo a una escala y estadística fatal.
El gobierno mexicano llegó tarde y con los oídos sordos, tanto así que mostró una modorra en sus decisiones tardías. La oficina encargada de la educación de los mexicanos que dirige Esteban Moctezuma Barragán se encuentra en shock, no sabe cómo educar a distancia, ya que no se cuenta con la infraestructura suficiente. Esta situación no es poca cosa, por otro lado el gobierno recomendó que muchos burócratas trabajen desde su casa mediante su computadora supuestamente conectada a internet.
Con esta plaga encima, el internet cobra una importancia inusitada y desafortunadamente en las 32 entidades federativas, los grupos marginales y las zonas indígenas son las más golpeadas al no contar ni con televisión, computadoras e internet y, para agravar la situación, muchos de ellos no cuentan ni con luz eléctrica. Con la llegada del Covid-19, el internet se convierte en un servicio de primera necesidad.
Comentarios