Ante este informe se creó polémica y desacuerdos entre los dueños de negocios y los empleados. Los dueños de estos establecimientos dijeron estar de acuerdo con la decisión de las autoridades, ya que en las últimas semanas no ha habido consumo en sus negocios y sin los ingresos que tenían antes, no hay como pagar a los empleados.
Los empleados están en desacuerdo con esta decisión de las autoridades del ayuntamiento de Xalapa y de la Sedena, porque en esa decisión no les aseguraron que, al cerrar los negocios mencionados, seguirían recibiendo su sueldo. Los trabajadores dijeron que esa decisión es injusta pues les quitarán la fuente de ingresos.