En el zoológico del Bronx, Nueva York, el cual está cerrado al público desde el pasado 16 de marzo por la contingencia, los cuidadores del lugar se llevaron una sorpresa al enterarse que Nadia, una tigresa de cuatro años, traída de Malasia, dio positivo en la prueba de coronavirus. Según los cuidadores del lugar, Nadia, así como otros seis tigres, se contagiaron por un empleado del lugar que apenas está presentando síntomas.
No obstante, y a pesar de ser una sorpresa, el director del zoológico, Jim Breheny aseguró que el hecho de que Nadia se haya enfermado es un paso importante para descubrir una cura: «Cualquier tipo de conocimiento sobre la forma en que se transmite, la manera en que las distintas especies reaccionan a la enfermedad, ese conocimiento de alguna manera proporcionará una mayor base de recursos para las personas», dijo Jim Breheny en entrevista.