Luego de que se descubriera que la causa del Covid-19 era un virus que tienen los murciélagos, el gobierno chino se dio a la tarea de buscar el lugar de los hechos y cerrarlo, y así fue pues según los reportes, el coronavirus había surgido en un mercado en la ciudad de Wuhan, China. Ahora el gobierno encabezado por Xi Jinping decretó una ley donde establece que ninguno de sus habitantes puede comer algún animal exótico con la finalidad de que no ocurra algo similar a la actual pandemia que se vive.
En la ciudad de Shenzhen empezará esta nueva ley prohibiendo el consumo de perros, gatos o cualquier otro animal salvaje. En un comunicado, el gobierno anunció que sólo se podrá consumir cerdos, vacas, ovejas, burros, conejos, pollos, patos, ocas, palomas, codornices, así como búfalos, camellos o caballos.
De igual forma en animales acuáticos y semiacuáticos se impondrá esta ley, prohibiendo el consumo de serpientes o lagartos, aunque sí se podrá seguir comiendo tortugas y sapos. Según este comunicado, a aquel que se le sorprenda comiendo animales exóticos, se les cobrará una multa de 150 mil yuanes, que en dólares serían algo así como 21 mil 130 dólares. Una cantidad enorme para aquel que quiera seguir comiendo animales exóticos, como el murciélago, por ejemplo.
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