Luis Ortiz Ramírez / En estos momentos, los mexicanos responsables, los que aman a sus familias están enclaustrados a polvo y lodo en sus casas, saben que con la salud no se juega. Hay otro grupo que aunque quisieran quedarse en casa no lo pueden hacer debido a sus funciones laborales que exigen su presencia en las calles. Es un grupo que a fuerza tienen que salir a trabajar, a pesar del riesgo que se corre. Vendedores ambulantes, taxistas, enfermeras, bomberos, policías, músicos, y muchos más. El gobierno federal ha suspendido sus funciones, casi esta inerte. Los acontecimientos políticos se han parado, los convivios y eventos sociales se han suspendido en la gran mayor parte del territorio nacional.
Ya van tres gobernadores infectados de Covid-19, y seguramente conforme pasen los días, otros más se sumaran a la lista. El gobierno federal ha determinado mantener informada a la sociedad mexicana diariamente a las 19 horas, mediante las redes sociales y la televisión abierta. Es más, ha declarado emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor.
Textualmente el Acuerdo fechado lunes 31 de marzo, y firmado por ALEJANDRO LÓPEZ GONZÁLEZ, Director General Adjunto, dice: Que la Secretaría de Salud en las últimas horas ha señalado que el número de casos ha ido en aumento, por lo que ha recomendado que los habitantes del país permanezcan en sus casas, para contener la enfermedad causada por el COVID-19, y que en virtud de lo anterior, este Consejo de Salubridad General, en uso de su función prevista en el artículo 9, fracción XVII de su Reglamento Interior, ha determinado la pertinencia de declarar como emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARSCoV2 (COVID-19), por lo que con el propósito de proteger la salud de los mexicanos, acordó expedir el siguiente: ACUERDO POR EL QUE SE DECLARA COMO EMERGENCIA SANITARIA POR CAUSA DE FUERZA MAYOR, A LA EPIDEMIA DE ENFERMEDAD GENERADA POR EL VIRUS SARS-COV2 (COVID-19).
No obstante existe un grupo de irresponsables, incultos, valemadristas, que a pesar de ello, salen las calles a pasear, a tomar el café, como si nada. Algunos más avezados se van a la playa. En su poca sesera, dicen: “Pos si algo nos hemos de morir, pos de una vez”, “no pasa nada, es puro invento del gobierno”, una atarantada chamaca dijo; “pues entre más te cuides más te da”. No saben que con su irresponsable presencia en las calles, no solo ponen en peligro a sus familiares, sino también a toda la sociedad mexicana.
Desgraciadamente, ese será el eslabón más débil, y es por esa fisura, donde todos los esfuerzos del gobierno mexicano y de la sociedad mexicana, se podrán ir a la basura. Lo único que nos queda hacer como mexicanos es obedecer las recomendaciones, y no ser como otros irresponsables. Ahora me doy cuenta que son muy ciertas las palabras de mi abuela; “Mijo, aunque todos somos iguales, y todo somos de barro no es lo mismo bacín que jarro”.
Comentarios