El periódico The New York Times reporta que los estadounidenses de origen asiático que residen den la Unión Americana tienen que lidiar con dos problemas. Uno es el mismo coronavirus que está infectando a miles de norteamericanos y otro problema es el racismo de una población a la que están enseñando que el Covid-19 es un “virus chino”. Al menos el presidente Donald Trump y su gabinete así lo llaman.
La Organización Mundial de Salud ha recomendado que no se debe usar ubicaciones geográficas para denominar a los virus, por las consecuencias de intolerancia y racismo que esto conlleva. The New York Times relata el caso de Yuanyuan Zhu, quien se dirigía al gimnasio hace unos días y fue escupida en el rostro por un sujeto que junto con ella esperaban cruzar una calle.
Zhu corrió a una esquina donde lloró de impotencia. “Esa persona no se veía rara ni enojada ni nada, ¿saben? Solo se veía como una persona normal”. Los americanos descendientes de asiáticos piden al gobierno que deje de llamar “virus chino” al Covid-19, porque eso es lo que están aprendiendo los niños.
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