El día domingo grabó un video en donde manda al carajo todas las recomendaciones de sus expertos en salud, junto con las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud. No dejen de salir, dice el presidente. «Si pueden hacerlo, sigan llevando a la familia a comer a los restaurantes». Al principio del sexenio algunos pensamos que Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, considerado la “mano derecha” de AMLO estaba ahí para controlarlo, para taparle la boca cuando fuera necesario.
Así lo hizo en un principio, cuando el presidente se estaba peleando con los banqueros. Pero después de eso AMLO dejó de escuchar a Romo, tanto que éste en algún momento entregó su renuncia, pero no se la aceptaron. En este momento no hay nadie que calle al presidente, nadie le puede pedir mesura y mucho menos decirle que se equivoca.