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AMLO pinta incertidumbre económica

Arturo Reyes Isidoro / El 12 de marzo, como es su costumbre, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la crisis económica mundial provocada por el temor al coronavirus.

No obstante que el peso, las bolsas del mundo y el precio del petróleo empezaban a caer, presumió que la economía de México estaba fuerte.

“… ante esta situación especial de coronavirus, de la caída en el precio del petróleo… nuestra economía está fuerte, tenemos finanzas públicas sanas, tenemos reservas suficientes para enfrentar cualquier crisis que se pudiese presentar”.

Diez días después, el domingo pasado, durante una gira por el estado de Oaxaca, transmitió incertidumbre económica.

Por primera vez aceptó que se avecina una crisis económica por la pandemia del coronavirus, lo que ya habían estado advirtiendo los expertos.

Ya no se comprometió a realizar dos obras carreteras. “No me atrevo a decir que la vamos a mejorar esa carretera, a ampliar, porque vamos a ver primero cómo nos va al enfrentar la crisis económica que se avecina”.

Dijo que solo se harán “si nos va mejor, si no nos pega mucho la crisis económica que se está avizorando y sintiendo ya por el coronavirus, por la caída en el precio del petróleo, si atemperamos esa crisis…”.

El peso abrió ayer el lunes y la semana a 25.48 unidades por dólar, un nuevo máximo histórico. El viernes había cerrado a 25.11, de acuerdo a Citibanamex.

El jueves pasado, comenté: “El martes, el diario El País recordó que el verano pasado (9 de julio de 2019), tras la renuncia de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y ante el ligero nerviosismo con el que reaccionaron los mercados, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió a presumir que no había que preocuparse porque ‘el peso luce fortachón’”.

Pero, apunta, ahora en menos de un mes ‘el fortachón ha caído a la lona’. Recuerda que desde el 19 de febrero, una semana antes del primer caso de coronavirus en el país, nuestra moneda se ha depreciado más del 20% hasta romper el mínimo histórico”.

Ese miércoles 19 el peso se cotizaba en 18.58 pesos dólar. Así que lo que muchos artículos se compraban hace poco más de un mes en 18.58 pesos, ahora se adquieren pero a 25.48 pesos, casi 7 pesos más.

Así, triste realidad, cuando todavía viene lo peor, ni peso fortachón y se vislumbra una crisis económica. Habrá recesión económica.

¿Y las obras en Veracruz?

¿Y qué con las obras pendientes en Veracruz?

Solamente esta semana le queda al gobierno del Estado, y a varios municipales, para entregar las obras pendientes del ejercicio fiscal 2019 que debían haber sido concluidas y entregadas el pasado 31 de diciembre.

Para esa fecha, de acuerdo al Estado Analítico del Ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), la mayoría de las dependencias no habían ejercido 1,997 millones 373 mil 98 pesos, casi 2,000 mil millones.

De ese tamaño fue el subejercicio del año pasado.

De acuerdo a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, lo que se no se haya ejercido de aquí al próximo martes deberá ser reintegrado a la Tesorería de la Federación a más tardar el próximo 15 de abril. En realidad, desde el pasado 15 de enero debieron haber reintegrado los casi 2,000 millones que no ejercieron en 2019.

Con la crisis económica que está generando la pandemia del coronavirus ahora se dimensionará en toda su magnitud el costo por no haber programado y concluido las obras a tiempo, esto es, el costo de la inexperiencia, de una mala programación, de la omisión de la Contraloría General del Estado que no vigiló que se actuara conforme a un calendario preciso y no sancionó los retrasos, de la irresponsabilidad oficial.

Cuánta razón tuvo el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, de haber venido el pasado 28 de febrero a darle un jalón de orejas al gobierno cuitlahuista por el retraso para programar las obras.

El propio secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, reveló el 6 de marzo que vino a apurarlos (usó ese término) a que licitaran las obras del ejercicio presupuestal 2020 para que pudiera iniciarse su construcción.

Entonces informó que este año se ejercerían 5 mil millones de pesos, cifra igual a la del año pasado, y ofreció que en este mes por concluir tendrían comprometidos mil millones y que en abril, otra cantidad similar.

La experiencia, los hechos nos dicen que son muy malos para planear y programar y cómo iban a estar ocupándose del presupuesto de este año si todavía no pueden cerrar el de 2019, con el añadido de que ya los costos de muchos materiales subieron por lo que si algo habían adelantado tendrán que revisarlo para hacer los ajustes necesarios.

Nuevamente, pues, retrasos este año.

Le llueven críticas por video

Un video que muestra al gobernador Cuitláhuac García dando explicaciones del “pulso” que tienen los alcaldes sobre cuántas personas asisten a las playas de sus municipios y la restricción a su acceso que se debe determinar le provocó una lluvia de críticas en las redes sociales.

Su declaración se dio en una conferencia de prensa en la Sala de Banderas del palacio de gobierno la semana pasada y me parece que en el fondo su intención explicativa fue buena.

Lo malo es que, como ya se ha visto en otras ocasiones, no es bueno para improvisar y tiene problemas para hilar ideas, para ser claro, preciso y, de preferencia, breve (lo bueno, si breve, dos veces bueno, dice el aforismo español que popularizó Baltasar Gracián, quien añadía: “Y aun lo malo, si poco, no tan malo”) de tal modo que se enreda, a veces se vuelve confuso y pareciera que no tiene claro qué quiere decir.

Me pregunto si en su equipo no hay nadie que se lo haga ver y le recomiende algo muy sencillo: que para sus conferencias lleve un texto escrito sobre el tema que le interese dar un mensaje, que lo lea y sanseacabó. Incluso hasta podría llevar ya redactado el boletín de prensa con base en el texto preparado ex profeso.

Con todo el poder que da un gobierno del tamaño y la importancia como el de Veracruz es para que tuviera un cuerpo de redactores de primer nivel que estuvieran generando textos muy claros y precisos sobre los temas del día que se van generando para que los tuvieran listos cuando el mandatario los necesitara.

Algo bueno en un gobernante pero mal dicho en lugar de ayudarlo impacta negativamente en su imagen, como acaba de suceder cuando incluso periodistas de renombre de la Ciudad de México retomaron el video para hacer crítica sarcástica del declarante, como diciendo si este es el nivel del gobernador de Veracruz cómo estará su gobierno.

Pero, o nadie lo ayuda o hace el intento por ayudarlo o Cuitláhuac, al igual que el presidente López Obrador, no le hace caso a nadie. Cada quien, en el pecado lleva su penitencia.

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