El descaro del nepotismo en Veracruz ya es monumental. Todo empezó cuando el gobernador Cuitláhuac García trató de ocultar su parentesco familiar con Eleazar Guerrero, quien resultó ser su primo-hermano. Después Rosalinda Galindo, la reina del nepotismo en Veracruz. Y así, no hay dependencia donde no se reporte que algún familiar está ocupando algún cargo de responsabilidad. Todos tiene familiares incrustados, ya sea como aviadores, ya sea como particulares, ya sea como directores.
Zenyazen Escobar ya colocó a primas, primos y hasta chichifos en el gobierno de Veracruz. Ahora, ya en el pleno descaro, pretende colocar a su esposa (¿esposa?) en el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI).
De acuerdo con reportes periodísticos, «Liliana López Coronado, esposa del Secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, se perfila ahora como la próxima comisionada del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IVAI)». Por supuesto, el visto bueno lo debe de dar el gobernador de Veracruz, pero eso no es problema. Basta con que se lo pida Zenya y el gobernador tendrá que doblar las manitas. Porque a Zenya no se le puede negar nada.
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