Cuando intentaba separarlos, uno de sus hijos le enterró el hacha justo en la cabeza, lo que le quitó la vida instantáneamente. Las autoridades policiales llegaron a la escena del crimen cuando uno de los vecinos del domicilio donde vivía Ernestina, dio aviso a la policía. Cuando los oficiales llegaron, la mujer ya se encontraba sin vida.
Señalan los vecinos que Ernestina tenía una cortada en la cabeza de 20 centímetros. Los dos hijos, al ver lo que le había ocurrido a su madre, se dieron a la fuga. Horas más tarde, tras la búsqueda de los culpables, lograron detener a uno. La policía ha dicho que buscarán hasta encontrar al otro hijo de Ernestina para que pague por haber asesinado a su madre, ya que los dos son culpables.