La credencialización de los maestros, personal administrativo y de apoyo por parte del SNTE oficialista, es otra de las artimañas que ha impuesto la camarilla de Alfonso Cepeda Salas. Resulta que nunca se había mencionado que sería un requisito para poder emitir un voto, sin embargo, en el reglamento amañado de Cepeda Salas dice en su artículo 44, que se debe presentar la credencial del SNTE y aparecer en el padrón o relación de votantes para poder emitir el voto, de otra manera, no podrá ejercer su voto.
Esta solicitud resulta mañosa, ya que el trabajador puede acreditar su afiliación mostrando un talón de nómina, donde demuestre que le están descontando el uno por ciento de su quincena. No obstante, el SNTE oficialista se vale de esta artimaña para tener un padrón a modo, que les garantice un voto duro.
Lo cierto es que a la gente de Cepeda Salas lo pueden dejar como novia de rancho, se puede quedar vestida y alborotada, si es que el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje le da marcha atrás a un reglamento que a leguas se nota que fue hecho sobre las rodillas. Ojalá y que la autoridad laboral ponga en primer lugar la democratización sindical y no una mera simulación como pretende Cepeda Salas.
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