Tal vez el señor venda libros al ponerlos más baratos, pero esos libros se los comprarán aquellos que ya son aficionados a la lectura. Aquellos que no leen libros, así se los regalen los leerán. Cuando van a entender que el fomento a la lectura parte de un acto generoso. Una persona que lee y que encuentra algo valioso en la lectura, por generosidad se decide a compartirlo. El fomento a la lectura es acto íntimo, cercano.
Es la invitación a dialogar con el autor, es abrir una ventana para que entre el viento refrescante de las palabras. La estulticia de Taibo, de Cuitláhuac Garcia y de Hipólito Rodriguez se resume en estas palabras que se dijeron al momento de presenta su Plan Integral de Fomento a la Lectura: “La mejor manera es acercar todos los libros a la comunidad de una forma accesible, barata y que no implique ningún esfuerzo monetario”. Condenados al fracaso.