Un hombre de 54 años confesó ser el culpable de una explosión que se dio en unos departamentos en la ciudad alemana de Wuppertal, donde murieron 21 personas. El hombre declaró que, tras sufrir una grave depresión, intentó quitarse la vida abriendo el conducto del gas para morir en soledad. El hombre estaba cansado de su vida, así que decidió terminar con su sufrimiento de una vez por todas.
Cuando abrió el conducto del gas, nunca se imaginó que una chispa haría que todo el edificio se prendiera en llamas. Muchos vecinos fueron calcinados instantáneamente y algunas otras personas salieron volando de la explosión.
El hombre no logró su cometido, pues sólo sufrió lesiones de gravedad por las llamas. Tras enterarse que en la explosión murieron 21 personas, el sujeto mandó un comunicado vía redes sociales donde dijo lo siguiente: «Pido perdón a todos los residentes. Sé que soy el responsable. No fue mi intención». Las autoridades aprensaron a este hombre y será juzgado por las muertes de esas 21 personas.
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