La corrupción que tiene su base centra en la subsecretaría de Finanzas, con el primo-hermano Eleazar Guerrero, es una gangrena de la que no se salva ninguna dirección de Recursos Materiales. Sume a eso la incapacidad de muchos funcionarios, la prepotencia y el acoso, que ya algunos han sido despedidos por ello.
Pero particularmente el gobernador ha generado una gran animadversión por su manera de proceder, por su estulticia, por sus respuestas incorrectas, incoherentes, por su indolencia, por su interés por ocultar la realidad, por ocultarse de la realidad. De todo esto se han dado cuenta miles de veracruzanos que no ven el día en que el presidente de México lo llame para ocuparse de alguna oficina sin importancia, donde seguramente hará menos daño que en Veracruz. Debe ser triste que cada día más veracruzanos deseen que te vayas.