Es por eso que, en la ciudad de Francia, la denominada Ciudad Luz, entendieron este problema y decidieron acabarlo de una manera inesperada. El gimnasio Roger Le Gall, decidieron acabar con el pudor e inaugurar el primer gimnasio donde puedes asistir desnudo, así como Dios te trajo al mundo. A pesar de que el lugar fue tomado a broma en sus primeros días, con el tiempo se fue posicionando como uno de los lugares más visitados en París.
Las personas interesadas en estar en este gimnasio tendrán que pagar una suscripción mensual y los que sólo quieran una clase tendrán que pagar solo diez euros. Pero será mejor que haga una cita muy anticipada pues, hay más de 500 solicitudes para estar en el Roger Le Gall y es que a pesar del que el gym tenga una capacidad para más personas, la alcaldía de París, por temas de higiene y salubridad solo deja que 19 personas estén en cada sesión. ¿Usted se animaría a dejar el pudor de lado y entrenar desnudo?