La niña, antes de perder la vida, dijo a las autoridades que su padre, de nombre José del Carmen Che, y su madrastra Reyna Isabel, le taparon la nariz y le dieron de tomar el ácido a la fuerza. La madre, al enterarse del paradero de su hija, se trasladó al lugar donde se encontraba. La niña, a la cual obligaron a tomar, ácido murió de un choque hipovolémico y quemaduras del tubo digestivo. Su muerte fue lenta, pero muy dolorosa.
Cuando la madre llegó al hospital donde se encontraba su hija, la pequeña ya estaba en sus últimos momentos de vida, a lo que decidió poner una demanda a su expareja y a su nueva mujer. El hombre fue apresado junto con su pareja. La madre de la niña está destrozada, pues la muerte que le dieron a su pequeña no tiene ningún perdón. La madre pide todo el peso de la justicia.