Pero los criminales hablan de pactos rotos, ¿pactos con quién? El caso es que los muchos frentes de guerra que el día sábado se abrieron en diferentes poblados de la zona Orizaba-Córdoba-Fortín es un llamado de atención a un gobierno que no puede con la inseguridad en el estado. Ya no sólo es el sur de Veracruz, en la frontera con Oaxaca, sino la franja del centro que comunica con Puebla.
Si no pueden con el sur y dejan que se incendie sin hacer nada, ¿cómo podrían ahora con la zona centro? Nada han dicho, porque la embestida los dejó azorados. Ni el burletas del gobernador (quien prefiere bailar La Bamba) ni el “lengua larga” de Éric Cisneros (quien de seguro vuelve a culpar a los periodistas) ni Hugo Gutiérrez Maldonado (quien ya se dio cuenta de la magnitud del encargo que tiene).