Hasta el momento la FGJ no han localizado el arma homicida como el cinturón y tampoco se tienen las pruebas genéticas ni el ADN para poder vincular la agresión sexual que presuntamente ejerció Mario Alberto sobre la niña Fátima.
Giovana y Mario Alberto se encuentran en la fiscalía de Atizapán, Zaragoza detenidos mientras se reúnen todas las pruebas que se requieren para darles proceso por el delito de asesinato y violación a la menor.