Tras el terrible acontecimiento en Cacahoatán, Chiapas, donde una turba de gente calcinó a un hombre, supuestamente por que violó y asesinó a una niña, su madre Marina Miranda dice que su hijo era inocente. La madre de Alfred Miranda señala que cuando la policía fue a su casa para apresar a su hijo, él salió y dio la cara porque tenía su conciencia tranquila. La madre de Alfred dijo que las personas que lo asesinaron le dijeron que saliera de su domicilio. «Si no eres culpable de nada, ven con nosotros», le dijeron, a lo que Alfred salió para encarar el problema. Fue ahí donde la gente lo agarró a golpes. Lo amarraron como a un animalito y le prendieron fuego sin tener piedad, dice su madre. Celulares, gritos, rabia fueron los testigos de la muerte de Alfred quien salió de su casa confiando en su inocencia.
Lo que sucedió después es una pesadilla que parece no terminar para Marina que se enfrenta no sólo al atroz asesinato de su hijo, quemado vivo a manos de una turba enfurecida, sino que ahora también deberá vivir con el acoso público, que incluso le impide tener fecha y hora para el entierro de su único hijo. No tiene dinero y en el panteón del ejido le exigen 2 mil pesos para permitirle sepultarlo.
La madre del hombre exige justicia y cárcel contra quienes tomaron la ley en sus manos y lo asesinaron. La madre de Alfred pide a las autoridades que se investigue a fondo el asesinato de su hijo y también pide que den con los verdaderos culpables del asesinato de la niña para que ninguno de estos dos crímenes quede impune, para así poder limpiar el nombre de su hijo.
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