En un principio se dijo que la mujer era la que vendía “papitas” en la escuela, sin embargo, Ernestina Godoy dijo que ya se habló con la persona señalada y ella nada tuvo que ver en el asunto. Si Fátima, como dicen las autoridades escolares, se fue con esa mujer porque la reconoció como alguien de confianza, podríamos pensar que fue una mujer de la misma familia quien la recogió.
Circula en redes sociales una foto de la tía abuela de Fátima, es decir, la hermana de la abuela de la niña. Al comparar la foto con el retrato hablado que diera conocer la Procuraduría de la Ciudad de México, el parecido es increíble; la misma frente, la misma nariz, los mismos ojos, las mismas orejas, el mismo peinado. Por supuesto, son las investigaciones de la misma Procuraduría de la CDMX las que tienen la última palabra.