En sus reuniones para explicar el Reglamento para la Renovación de Directivas Seccionales, estos personeros atentan contra la inteligencia de los docentes, al hacerles creer que dicho reglamento, al ser sellado, dan a entender que ya está autorizado. Es como si alguien llevara a Obras Públicas su petición de pavimentar su calle y por el sólo hecho de que le sellen de recibido, signifique que su petición ya ha sido aprobada y que en cualquier momento llegarán los trabajadores a pavimentar su calle.
Lo cierto es que a los exquisitos charros del Equipo Político se les viene la noche encima; los maestros ya no les creen sus discursos de la unidad y, tenga por seguro, que dentro de su dichoso Equipo, las tribus ya se están moviendo. En otras palabras, la división de la Sección 32 se acerca.