Y es que para Andrés Manuel López Obrador, los aspectos sociales del neoliberalismo y los voraces tratados comerciales no han disminuido la desigualdad y la inadecuada distribución de las riquezas. La pobreza aumenta y la distancia de alcanzar una estabilidad económica por parte de las clases inferiores es sumamente lejana, y seguramente es ahí donde coloca a los verdaderos asesinos de la pequeña Fátima, asesinos que son producto de la pobreza.
Sin embargo, eso no consuela a las masas tuiteras, que se erigen como verdugos y jueces, de acuerdo a su conveniencia y estado anímico. Aunque hay que reconocer que también hay funcionarios quedabién que, en lugar de calmar los ánimos, los caldea más; ahí está Martí Batres quien posteó en su cuenta de Twitter:
«Es cierto. El feminicidio, como se conoce en nuestros días, es producto del neoliberalismo. Ciudad Juárez lo demuestra. Trabajadoras de las maquilas fronterizas, lejos de sus ciudades de origen y sus familias, sin red de protección social, fueron las primeras víctimas».