Estefanía Beltrán Aguilar nunca se distinguió por ser una joven muy trabajadora en su puesto de intendencia en la Secundaria Técnica 110 de Trinidad Sánchez, municipio de Carrillo Puerto. La joven no era nadie, pero con la Cuarta Transformación llegó a ser prima de Maritza Ramírez Aguilar, subsecretaria de Educación Básica de Veracruz. Por sus pocas ganas de trabajar Fanniie Beltrán estaba en la mira de los padres de familia porque la escuela siempre estaba hecha un asco de sucia y ella se la pasaba maquillándose o perdiendo el tiempo; faltaba mucho, se le levantaron actas por esta razón y nunca se procedió.
Hace unos meses la intendente Estefanía tuvo un bebé en el receso de julio y agosto y ya no regresó a la Secundaria Técnica 110, sino que llegó a la Secundaria Técnica 66 de Yanga, que le queda más cerca ya que ella vive en Cuitláhuac, y al llegar el director de dicha secundaria recibió una llamada del jefe de Secundarias Técnicas del Estado para decirle que no pusiera a Fanniie Beltrán de intendente, sino que le buscara otro puesto mejor, no fuera a ser que la subsecretaria se fuera a molestar.
Fue por ello que no tuvo de otra que dársela de bibliotecaria, donde tampoco hace nada y no extrañaría verla después en otro puesto, aunque no tenga ni la secundaria terminada. Lo que para muchos maestros o trabajadores de la educación es casi imposible, un cambio de escuela, para esta chica fue muy simple. En cambio, el trabajador común para lograr otro puesto debe presentar examen o acumular un puntaje de escalafón alto para considerar ocupar algo mejor. Pero sí eres prima de Maritza Ramírez Aguilar es muy sencillo, milagros de la Cuarta Transformación.
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