Bernardo Gutiérrez Parra / Desde que llegó a Veracruz se tuvo que aclarar que Eric Patrocinio Cisneros Burgos no era ningún advenedizo sino nativo de Otatilán, la tierra del Cristo Negro, de la que salió bien chavito cuando su familia se trasladó a Baja California donde creció, estudió la carrera de Ingeniero Agrónomo, fue operador de Morena en aquella zona y se hizo amigo de Rocío Nahle que lo propuso e impuso como Secretario de Gobierno.
No pues qué bien.
Si en Baja California Eric mantuvo un bajo perfil, apenas llegó a Veracruz el protagonismo le ganó, al grado que llegó a ser el secretario de Gobierno con más presencia en los medios de comunicación estatales y nacionales, principalmente por sus metidas de pata.
En enero del 2019 anunció la creación de un relleno sanitario en Chinameca, relleno que no fue consultado con la ciudadanía que se alebrestó y organizó una mega protesta que obligó al gobernador a dar marcha atrás.
Sus descalificaciones al Fiscal Jorge Winckler fueron de antología por el lenguaje soez vulgar y prosaico que utilizó contra el abogado oaxaqueño. Esto se convirtió en tema para el gremio periodístico que ridiculizó y reprobó su bajeza verbal. Eric no se quedó callado y les contestó con una amenaza en enero del año anterior:
“Aquí va a haber un parteaguas que es muy claro y también va para todos los compañeros que son periodistas, va para todos los veracruzanos. Con esto que está pasando hoy en Veracruz, vamos a saber quién está del lado de los veracruzanos, y quién quiere ser cómplice de un pequeño grupo de personas que ni siquiera son veracruzanas… porque aquí hay unos compañeros (periodistas) que defienden lo indefendible. Aquí vamos a saber quiénes realmente están del lado de la justicia”.
Un día que quizá no tenía mucho qué hacer, mandó una circular a los alcaldes de los 212 ayuntamientos donde les ordenaba que cada sábado a las 5:00 pm realizaran un evento donde resaltaran la cultura de cada municipio. Y para asegurar que su orden fuese cumplida pidió video, audio y fotos de los eventos.
Pero los munícipes lo mandaron al diablo.
En febrero del 2019 se metió con la Iglesia a la que acusó de apropiarse de algunos valores espirituales y usar el sacramento de la confesión para las homilías dominicales.
La Arquidiócesis de Xalapa le reviró de inmediato al calificar de “completamente falsas” las acusaciones “que revelan ignorancia y faltas graves de respeto a nuestra Iglesia, que jamás esperaríamos de un servidor público”.
Sin duda por la carambiza que le pusieron en las redes se abstuvo de contraatacar.
Cisneros Burgos ha hecho dos cosas desde que asumió el cargo: hablar mucho y olvidarse de la seguridad de Veracruz que es su principal función. Por lo que le ordenaron que se callara. Y se calló.
Por semanas desapareció del radar mediático hasta este miércoles en que volvió a abrir el pico.
Como recordarás lector, el pasado martes se armó un zafarrancho entre habitantes de Ciudad Isla con policías. De acuerdo con las autoridades, delincuentes de Oaxaca se mezclaron con los manifestantes, agredieron a los policías e incendiaron una patrulla. Los policías contestaron a balazos, detuvieron a 20 personas y agredieron a reporteros que estaban haciendo su chamba.
Circulan en redes al menos un par de videos donde se ve a policías golpeando a los comunicadores. Y mientras la Secretaría de Seguridad Pública dijo que se hará una investigación, Eric aseguró que los periodistas fueron reclutados por los delincuentes para dar una versión en contra de los policías.
¿Tiene pruebas? ¿Las tiene el señor secretario de Gobierno?
Imposible con un sujeto así.
Si Rocío Nahle en verdad aspira a la gubernatura, debe mandar bien lejos de Veracruz a Eric, porque este incompetente y boquiflojo funcionario le está quitando votos por docenas mucho antes de que se registre como candidata.
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