Y no solo eso, recibieron una buena cantidad de dinero para promover los beneficios de este amasijo de leyes neoliberales entre los maestros. En otras palabras, Aurelio Nuño se metió hasta la cocina del SNTE a negociar con Cepeda Salas y Díaz de la Torre. Por esa razón, resulta inverosímil que hoy este señor salga, como un verdadero caballero templario a proteger el santísimo grial de la soberanía sindical.
Cepeda Salas advirtió que no cederá ni aceptará presiones de grupos, personas o familias que se enquistaron por más de dos décadas y hoy simulan un discurso democrático para volver a controlar los órganos de dirección, como indirecta a la exlíder Elba Esther Gordillo. Lo cierto es que este personaje junto con su camarilla, saben que sobre su cabeza se encuentra como filosa espada, la determinación de la ley laboral que podría rechazar su amañado reglamento de elecciones. De eso es de lo que debería preocuparse.