Señala Raúl, el payasito, que ese día en su escuela tenía que dar una exposición muy importante para su carrera, pero al mismo tiempo tenía una cita para ir a dar show infantil. Al joven se le ocurrió que podía irse a su clase vestido de payaso para que terminando la exposición saliera corriendo a su trabajo. El joven no tiene ninguna pena por su trabajo pues sabe que es un trabajo digno; que más digno que hacer felices a los niños.
Un medio de comunicación, de Perú al enterarse que Raúl estaba exponiendo en su clase vestido de payasito, fue al aula para hacerle una entrevista y esto fue lo que dijo. “Hoy me tocó exponer en la universidad, pero también tenía que cumplir un contrato. No me avergüenzo soy payasito ahora, pero muy pronto un excelente abogado”, comentó el joven estudiante.