La joven, después de la agresión, logró ponerse a salvo cuando unas personas que pasaban por ahí la ayudaron a llevarla al doctor. Michali estaba empapada en sangre y por momentos perdía el conocimiento; estando en la corte donde Rafael recibiría su condena, la joven intercedió por él. Rafael recibiría 7 años de prisión, pero después de que la joven abogó por él, la sentencia se redujo a sólo 2 años.
Lo que más ha causado polémica en redes sociales es que tras finalizar el juicio, la mujer le pidió permiso al juez y a su agresor para abrazarlo fuertemente y darle un beso. Michali, frente a todos, dijo en alto las siguientes palabras: «Yo lo provoqué, él nunca me había agredido, siempre fue muy bueno conmigo. Ya pagó por su error».