Los compañeros que iban con Julio en el automóvil fueron los que respondieron a los policías diciéndoles: «Déjenlo ir, no trae perico ahorita». Los acompañantes de Julio se pusieron agresivos repitiéndoles que lo dejaran ir pues era el hijo de la leyenda del boxeo.
Aunque no se tiene mucha información sobre lo que ocurrió después, se sabe que Julio fue detenido por exceso de velocidad y por presentar síntomas de haber consumido, junto con sus compañeros, alguna sustancia ilegal. Vaya con este muchacho, pues de tantos corajes que le hace pasar a su padre, lo terminará matando de bilis.