Ya sabemos que el presidente López Obrador tiene otros datos, tiene otras verdades. Los padres toman las entradas del aeropuerto, se manifiestan en los hospitales y el presidente sale a decir en sus conferencias mañaneras que ya ha medicamentos, que no hay desabasto. Pero los padres insisten, no hay medicinas para el cáncer. Lo peor de todo esto es que entre lo que dice el presidente y lo que dicen los padres, están los niños enfermos de cáncer que requieren de ese medicamento.
Es por ello que el padre de un niño con cáncer tomó la decisión de denunciar al presidente. Carlos Iván Meza de Morelia, Michoacán, dice que su hijo no ha recibido desde el mes de octubre la somatropina, es por ello que acudió ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos para denunciar al presidente; pero ahí está la fan número uno de AMLO, la señora Rosario Piedra. Entonces se fue ante el IMSS a denunciar al presidente, pero ahí está el fan número dos de AMLO, el señor Zoé Robledo.
Entonces se fue a la Secretaría de la Función Pública a denunciar al presidente, pero ahí está Irma Eréndira Sandoval, la fan número tres de AMLO. Frustrado Iván Meza señala: «Alguien miente, porque no me han entregado el medicamento, a pesar de que presenté quejas en la CNDH, al director del IMSS y a la Presidencia de la República». Hasta parece cuento de Kafka, un hombre que está ante la “ley”, pero cada que lo intenta, un vigilante enorme le dice que no puede entrar.
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