Como bien mencionamos en una entrega anterior, ante la ausencia de Hipólito Deschamps, Gabriel Cárdenas ha asumido, en el municipio de Medellín de Bravo, el papel de jefe de Gabinete. Esto representa una imposición que puede tener consecuencias legales. Al finalizar el año 2019 algunas acciones del ayuntamiento no se cumplieron total o parcialmente. No se llevó a cabo el cambio de luminarias en la zona de Playa de Vacas (solo el 25% se instaló). Tampoco se realizó la compra de despensas para personas en situación vulnerable; se generó un daño patrimonial al municipio por el incorrecto pago de energía eléctrica del año 2018, el cual ascendió a 9 millones de pesos durante el 2019.
Pero eso sí, se adquirieron kits de útiles escolares con un valor de un millón de pesos para ser entregados a los niños y jóvenes del municipio. Lamentablemente nadie conoce el verdadero destino de dichos kits o si sólo fue una compra simulada, lo que sí han hecho ha sido pagar a tiempo los servicios fiscales al despacho de Israel López y de Levet, dicho despacho es el responsable de tener al corriente las cuentas del municipio, además de tener en control total a la tesorera de nombre Ana Ruth Rodríguez Zavala. A este despacho se pagan anualmente casi 2 millones de pesos.
Otro despacho consentido del alcalde es el “Grupo Abba, Unidad de Valuación S. A. de C. V.”. Por parte del Cabildo existe molestia y preocupación ya que se han enterado que en la administración existen pago de diezmos, incluso han contratado empresas de traslados de valores para transportar montos de más de un millón de pesos, los cuales ponen en entredicho lo que el alcalde Hipólito Deschamps menciona de manera constante, que debe haber transparencia y austeridad. Por supuesto, señalan los miembros del Cabildo, esos millones los llevan al domicilio del alcalde.
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