Se encontró sangre de la joven en la ropa de Kobe Bryant y en el cuerpo de la joven el ADN del basquetbolista. Después de que la joven denunciara, recibió hasta amenazas de muerte, pues la gente creyó que la empleada del hotel quería aprovecharse de la fama del astro del basquetbol.
Alguien publicó la dirección de su casa y hasta allá, los fanáticos fueron a acosarla. Al final la joven desistió de la denuncia. Se dice que aceptó una compensación económica pata olvidar el asunto. Por cierto, la periodista del Washington Post que publicó ese Twitter fue sancionada por el medio, quien está investigando si violó o no la ética de ese periódico.