Más tarde la madre siguió con el niño de tres años llevándolo a una habitación trasera, asfixiándolo con su peso corporal. Después de que asesinó a su hijo de tres años continuó con la niña de siete meses. A esta la golpeó fuertemente en su cabeza hasta que la niña falleció. Cuando Rachel Henry terminó de asesinar a sus tres hijos los colocó en la sala de su departamento como si estuvieran durmiendo.
Los familiares de Rachel fueron los que dieron aviso a la policía, ya que en una visita que le hicieran descubrieron la horrible escena de los tres niños asesinados. Señalan los familiares de esta madre que la joven tenía una adicción a la metanfetamina y que recientemente había estado actuando de manera extraña. Rachel fue acusada el martes 21 de enero de tres cargos de asesinato en primer grado con una fianza de tres millones de dólares.
