Salvador Muñoz / Políticos o ciudadanos, he ahí el dilema al que desde hace unos comicios se enfrenta tanto el partido político como el elector. Hay una frase común que empezó a resonar entre la gente cada vez que se anunciaba un candidato: ¿Qué no hay otros? En Veracruz, tal situación cobró más fuerza cuando al menos en las tres últimas elecciones para Gobernador, mínimo, un Yunes participó… ya ni se diga para alcalde, diputado o senador… el caso de los Yunes es sólo un ejemplo… es seguro que en su municipio o distrito haya una familia política que en cada proceso electoral, ya participe un apellido común con el padre, hijo, esposa, sobrino, etcétera… por eso, desde hace algunos procesos electorales, tanto ciudadanos como partidos se enfrentan a un dilema a la hora de elegir: políticos o ciudadanos.
II
Xalapa, en este nuevo siglo, si la memoria no me falla, ha sido gobernada por dos ciudadanos que surgieron de la Iniciativa Privada: Ricardo Ahued y David Velasco Chedraui.
Cada ateniense tendrá su opinión muy personal de la forma de gobernar de estos dos personajes que en sus apellidos llevan una marca registrada, así como de los políticos que lo han hecho… y el académico que actualmente lo hace. La pregunta es ¿quién consideran que ha hecho una mejor administración? ¿el empresario o el político?
Mientras uno piensa en resolver este dilema, y faltando menos de dos años para renovar el poder municipal, en Xalapa hay quienes se empiezan a mover en pos de alcaldía de la Atenas Veracruzana…
III
Uno de ellos es Cuauhtémoc Velázquez con su #RescatemosXalapa que se parece mucho al del 2016 del PAN: “Rescatemos Veracruz”.
Por supuesto, si bien la labor altruista de Cuauhtémoc es bien recibida por sus receptores (a quién le dan pan que llore), es inherente recordar el origen del buen Cuau… de cuna priísta. No obstante ello, hay que reconocer en él su habilidad y empatía para las relaciones públicas y políticas, pues lo mismo se lleva con panistas que verdes, morenos y de cualquier color. Claro que por ganas no para Cuauhtémoc, quien en esta competencia por los “suspiros” tiene mucha desventaja, y no nos referimos a otros citados como es el caso de Omar Miranda, Sergio Hernández, David Velasco o Américo Zúñiga… ¿Qué tal si entra a la contienda electoral Ricardo Ahued?
IV
¿Ricardo Ahued de nuevo por la alcaldía de Xalapa? La idea no es mala, salvo por un ligero detalle: en esta ocasión no nos referimos al de las Aduanas, sino a su hijo, Ricardo Ahued Scala, quien bien podría desestabilizar los sueños de un par de Morenas si se aplicara en la política el “De tal palo, tal astilla” o “Hijo de tigre, pintito” y entonces suponer que así como el padre hizo un papel decoroso cuando alcalde ¿por qué no el hijo? En Morena, un candidato como Ahued Scala podría de cierto modo, resarcir la confianza que el xalapeño ha perdido por este partido gracias a la pobre labor que en dos años ha realizado Hipólito Rodríguez Herrero… pero esto es “un supuesto”, tanto pensar que si el padre fue bueno, el hijo igual, como esperar que Ahued Scala tenga intenciones de participar en la contienda electoral por Morena… pero…
¿Qué “Pero” se le pondría a esta posibilidad? La misma con la que se inició esta columna: El riesgo de que Los Ahued pasen de la actividad empresarial a hacer de la política, un modus vivendi por su familia…
V
¿Entonces… qué otras opciones le quedan al xalapeño? En la iniciativa privada ven con buenos ojos a uno de sus iguales que su apellido ha empezado a acompañarse con un “¿Por qué no?” Nos referimos a Manuel Cienfuegos García, dueño de una cadena exitosa de restaurantes en la Atenas Veracruzana: Asadero 100.
Quienes ven a Cienfuegos como opción, anteponen la dedicación y esfuerzo de este empresario que no sólo ha crecido él, sino a su lado, cientos de familias quienes de manera directa o indirecta, tienen empleo.
Confían en su manejo administrativo así como en su visión, de tal manera que la pueda llevar a la ciudad y los empresarios están dispuestos a jugársela con él pues saben que si Xalapa vuelve a ser la ciudad que era antes, les irá bien a todos… ahora sí, como quien dice, se trata de que a Xalapa ¡le vaya al !00!
Y volvería a la pregunta inicial: con quién se la jugarán los partidos políticos: ¿con un militante o con un ciudadano? dependiendo de su decisión, es que el elector entonces igual decida…