Después de pensarlo un poco, el gobierno de México ordenó 26 mil guardias nacionales para detener las caravanas de migrantes. Desde el pasado fin de semana han estado llegando a la frontera de México con Guatemala miles de migrantes que buscan cruzar el país para llegar a los Estados Unidos.
Esta vez el gobierno de México no les abrió las puertas, antes bien les lanzó gases lacrimógenos y a elementos de la Guardia Nacional. Los desesperados migrantes, a quienes les dicen que esperen para dejarlos pasar uno por uno, cruzaron por el río Suchiate y ahí también fueron detenidos. Otra queja de hacen los migrantes es que de todos modos, los que intentan pasar de manera legal, son devueltos a su país.