Sergio González Levet / Si hay algo que da cierta confianza en el Gobierno federal de López Obrador y en el estatal de Cuitláhuac García, es que ambos tienen a sendos profesionales al frente del área financiera: Arturo Herrera Gutiérrez como titular de Hacienda y Crédito Público, y José Luis Lima Franco como cabeza de Finanzas y Planeación.
En esta área sensible y crucial de cualquier administración, los morenos no incurrieron en el peligro de poner como secretarios de despacho a improvisados, y por eso son oficinas que no han producido escándalos por el comportamiento profesional, público o privado de sus titulares, como sí ha sucedido en otras áreas.
Y dentro de esos profesionales hay que destacar también que como Subsecretario de Hacienda funge un veracruzano, el dos veces maestro Gabriel Yorio González, cuyo apellido paterno lo delata como papanteco de cepa, quien recibe la confianza plena de sus jefes inmediatos por los resultados que está logrando en las comisiones que le han sido encargadas,
Por ejemplo, y para regocijo temporal del Presidente, esta semana henos tenido la noticia de que los expertos de la SHCP lograron hacer una importante colocación de bonos gubernamentales en dólares y euros.
Con esa acción, el Gobierno mexicano obtuvo pasivos por 2,300 millones de dólares y 1,750 millones de euros, que serán utilizados para adelantar el pago de capital e implican mejorar las condiciones crediticias de la deuda nacional, con lo que se quita una importante presión a los pagos que estaban programados para este año por concepto de servicio de la deuda.
Y vaya que fue una buena medida, porque se obtuvo la tasa cupón más baja de la historia para bonos denominados en dólares, con 3.25% anual y de 1,125% para 1,250 millones de euros conseguidos con la emisión de un nuevo bono de referencia a 10 años euros, y de 2% para 500 millones de euros que la reapertura del bono con vencimiento en abril de 2039 (que había sido emitido en abril de 2019).
México obtuvo financiamiento por un monto total de 2,300 millones de dólares. De esta cantidad, 1,500 millones de dólares provienen de la emisión de un nuevo bono de referencia a 10 años con vencimiento en abril de 2030 y 800 millones de dólares proceden de la reapertura del bono con vencimiento en enero de 2050 (emitido originalmente en julio de 2019)
Otra buena noticia es que los bonos tuvieron una sobredemanda de tres veces el tanto ofrecido, lo que habla de que hay confianza de los inversionistas internacionales hacia nuestro país.
Bien por los profesionales que saben y están haciendo las cosas como se debe, y muy bien por nuestro paisano Gabriel Yorio González, a quien no hay que perderle la pista.
Comentarios