La crónica del sepelio que hace Ignacio Carvajal para Expediente MX es muy puntual: «Esa noche, la muerte encontró a la pequeña pese que se escondió y se tapó bien tapada con sus cobijas. El disparo mortal en medio de las cejas es la gran vergüenza para la abuela. ‘Hasta le dieron el tiro de gracia’, recrimina mientras pareciera lamentar que la belleza de su rostro de niña haya quedado opacado por el rigor mortis y el camino de la bala». No la mataron, la ejecutaron. No fue una bala perdida, no fue una confusión. Alguien encontró su cuerpo, ubicó su rostro y apuntó a su frente, entonces disparó. A una niña de 11 años.
Señala el periodista en su crónica: «’¿Y a la niña por qué, a la niña porque?’, es el reclamo que se replica de boca en boca en el sepelio, que retacha en las montañas y desciende de pueblo en pueblo hasta el paso de Alseseca, donde docenas de turistas norteamericanos disfrutan de los rápidos, montados en sus kayaks, llevados por las violentas corrientes que jamás los harían imaginar el drama que se esconde en el pueblo Tepeczintla, donde la policía presuntamente asesinó a una niña de 11 años, y que ayer la fueron a enterrar». Lea la crónica completa en este enlace: https://www.blog.expediente.mx/nota/35826/periodico-de-veracruz-portal-de-noticias-veracruz/tiro-de-gracia-a-nina-asesinada-por-policias-estatales-en-atzalan