Una persona captó el momento del descenso y lo grabó. Ahí se ve al nieto, que no parece tener más de ocho años, descalzo y amarrado por la cintura a la soga de sábanas. El nieto logra agarrar al gato y de inmediato es elevado hasta el quinto piso.
Afortunadamente no pasó nada, el nieto llegó con el gato sano y salvo al balcón de la señora. Sin embargo, la acción es irresponsable, pues si la soga de sábanas se hubiera roto, el nieto hubiera sufrido una caída terrible desde un quinto piso, lo que le hubiera costado la vida. A la abuela se le olvidó que los gatos tienen nueve vidas, pero los nietos sólo tienen una vida. Esperemos que las autoridades no hayan visto el video, porque en todo caso tendrían que ir a atender este asunto.