La Universidad de Tech. Virginia, luego de un estudio a jugadores frecuente a este tipo de juegos violentos comentó que «cuando los tiradores son blancos se justifica su acción con los videojuegos; en contraste con las ocasiones en que es perpetrado por un afroamericano; por lo que esto tiene tintes racistas», remató el estudio.
Por otra parte, un estudio hecho por la universidad de Western Michigan afirmó que no importa que el videojuego fuera violento, ya que los jugadores no tenían comportamientos agresivos. Cabe destacar que, de acuerdo a información del servicio secreto estadounidense, solo el doce por ciento de los tiradores en Estados Unidos tenían algún interés en algún videojuego. Sin embargo, al no hallarse algún posible causante en el caso de José Ángel Ramos, alumno del Colegio Cervantes, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, le echó la culpa a un juego de video.