Karina Itzel y Atzin Molina son dos jóvenes por las que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México ofrece hasta dos millones de pesos por quien dé información precisa y verídica para dar con el paradero de ellas; dos millones por cada una. Pero estas chicas no son cualquier joven extraviada. Tanto Karina Itzel como Atzin Molina estuvieron relacionadas con líderes de la banda criminal La Unión Tepito.
Karina, según investigaciones, era Alexis Martínez, “El Alexis”, cabecilla de un grupo de narcomenudistas de esta banda. Atzin Molina era novia de Mauricio Hernández, “El Manzanas”. Las dos jóvenes tienen más de un año de desaparecidas. ¿Qué motiva a las jóvenes a arriesgarse y ser las parejas de sujetos que son perseguidos por la ley? ¿Es el amor que sienten por los sujetos o los beneficios económicos, de poder y placer que reciben al estar con estos delincuentes? Esa fascinación está latente y eso las coloca en un sitio de mucho riesgo.
Los mismos sujetos desequilibrados son capaces de causarles daño, como ya lo hiciera Brayan Mauricio González, “El Pozoles”, quien asesinó a una de sus novias, la venezolana Kenny Mireya. Pero también sucede que el mismo riesgo que los sicarios corren, lo corren sus acompañantes, de modo que, en una balacera, ya sea entre bandas rivales o con los policías, los jóvenes acompañantes pudieran sufrir algún daño.
Es importante que las jóvenes que caen dentro de esa fascinación sepan que corren un gran peligro, y que por mucho que ansíen el amor, lujos y poder, no merece el riesgo que corren, como es el caso de Karina Itzel y Atzin Molina.
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