Bastaba con preguntarle algo relevante para que ella se fuera de la lengua y, por ejemplo, propusiera un toque de queda en Veracruz para que las mujeres no salieran después de la 10 de la noche y así no las anduvieran matando; eso bajaría los índices de feminicidios, según ella. En otra ocasión la diputada Ana Miriam Ferráez apoyó, en un evento para tratar el sobrepeso de los niños en Veracruz, el convenio de exclusividad que hiciera el secretario de Educación Zenyazen Escobar con la Pepsi; ello en completa contradicción con los que andaba promoviendo.
Por supuesto, en su informe la diputada Ana Miriam no hablará del tráfico de influencias del que es eje central junto con su hermano Daniel Ferráez, quien consigue los contratos que quiere gracias a la intervención de su hermana. Tampoco hablará de los inmuebles en mal estado que ahora ocupan los trabajadores de la SEV y que son propiedad de su familia.