«Hay varios casos que se han comentado y se les ha dado seguimiento, pero las autoridades han estado muy silenciosas, no han querido que se sepa, para no dañar el turismo», comentó el luchador social. De acuerdo con las investigaciones de López los precios por un niño van desde los 70 hasta los 100 mil, los precios tienden a subir de acuerdo a la edad del menor, pues los compradores pagan más si su compra tiene pocos años. ¿Para que los utilizan?
Según López esta práctica viene de los estados del sur como Guerreo o Oaxaca, estados donde si se pelea por erradicar la venta de menores. Asimismo, Lamberto sugirió al gobierno sinaloense que se construyan albergues para los jóvenes que son víctimas de violencia familiar. No obstante, los niños que quedan bajo la protección de las autoridades, son mandados a otros municipios, sin embargo, no tienen algún tipo de seguimiento, es decir se van a la buena de Dios a quién sabe dónde.