Salvador Muñoz / Brenda Caballero tiene razón: Nada sería tan interesante como ver en una contienda por la presidencia municipal del puerto jarocho a Anilú Ingram y a Mariana Dunyaska, dos diputadas federales; una del PRI, la otra del PAN.
Y la prospectiva de los Números Rojos, en el caso de Mariana Dunyaska, no es algo por una cuestión de sororidad política, sino una posible resolución, solución o determinación del Comité Directivo Estatal (¿y Nacional?) del PAN para acabar con el pleito interno que hay entre algunos diputados blanquiazules separatistas y el grupo legislativo de Acción Nacional… me explico:
El mensaje que lanzan los diputados blanquiazules de las dos bancadas en el Congreso local a los veracruzanos, es que el partido está partido, pero partido por los intereses de grupo donde cada uno de ellos se viste con el halo de bueno y al otro, lo invisten de malo. Agregue que antes de fin de año circuló una publicidad del ex candidato a la Gubernatura Miguel Ángel Yunes Márquez junto con el diputado Carlos Valenzuela González, lo que muchos tradujeron como la catapulta del legislador federal para buscar la candidatura por el Puerto jarocho, que otros consideran estaba dada a Bingen Rementería Molina, lo que da como resultado, un conflicto entre dos panistas y dos grupos, algo similar a lo que ocurre en Xalapa, con Sergio Hernández y Omar Miranda.
Bueno, la solución salomónica para el caso del Puerto, podría ser: ¡Ninguno va! ¡Irá mujer! Y por eso es que surge la figura de Mariana Dunyaska García Rojas, panista de cepa, sin grupo, que podría ser el fiel de la balanza, que ha hecho un interesante trabajo en el Congreso de la Unión y una labor de gestoría intensa. Agregue el toque educativo y cultural que lleva ejerciendo por llevar la historia del Puerto, no sólo a las aulas, sino a nivel nacional, tanto, que pugnó desde San Lázaro porque se acuñara una moneda por los 500 años de vida de la Ciudad de Veracruz… se espera que en estos primeros meses por fin salga esa moneda conmemorativa.
Así, cada quien su estilo, entre Anilú y Dunyaska, habría un interesante equilibrio en una potencial contienda por la alcaldía porteña, pero pongámosle sabor al caldo agregando un ingrediente más: ¿Quién por Morena?
Acá, no veo a ningún varón aunque haya quienes pudieran alzar la mano por Ricardo Exsome, el diputado federal, que dicho sea de paso, se ha pasado de discreto en su trabajo legislativo en San Lázaro, a diferencia de una mujer que sin hacer mucho ruido, tiene una labor sumamente interesante desde la Subdelegación de Programas Sociales de Bienestar en Veracruz: Rosa María Hernández Espejo.
Morena con Rosa María Hernández Espejo le daría peso a su candidatura al ser la periodista y actual Super-Subdelegada federal, garante de profesionalismo, dedicación, entrega y sobre todo, de política, algo que esta mujer entiende de la A a la Z a la perfección.
Hernández Espejo, nacida en Comapa, pero avecindada desde que era una niña en el Puerto jarocho, obtuvo un interesante capital político en la pasada contienda cuando compitió por una curul local contra Bingen Rementería Molina.
En esa contienda, sin infraestructura política-electoral y mucho menos económica, se quiera o no reconocer, puso a parir cuates a los panistas que contaban en ese momento con todo el aparato de Gobierno a su favor…
Ahora entonces, imaginen el escenario que los Números Rojos de Brenda Caballero expone con una disputa por la alcaldía porteña entre Anilú Ingram y Mariana Dunyaska y pónganle la cereza con Rosa María Hernández Espejo… a poco no suena más interesante y lo mejor, dentro de las posibilidades en donde al menos tres partidos expondrían sus mejores cartas…
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