Para muchos mexicanos la exoneración de Manuel Bartlett por parte de la Secretaría de la Función Pública fue una burla, fue una mascarada semejante a la exoneración que hiciera Virgilio Andrade a su patrón Peña Nieto sobre el caso de la Casa Blanca. Carlos Loret de Mola, quien no quita el dedo del renglón, reporta que la no esposa, no concubina de Bartlett lo acompañó a Huatulco a pasar las navidades con la familia. Señala Loret de Mola que todo su círculo social sabe que Manuel Bartlett y Julia Abdala tienen más de 20 años de relación.
Sin embargo, el argumento para exonerar a Bartlett fue las casas y empresas que se le achacaban al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estaban a nombre de Julia Abdala y de sus hijos, y que ella, al no ser esposa ni concubina de Bartlett, pues no había ningún ilícito.
Así lo señala Carlos Loret en su columna: «La secretaria de la Función Pública confirmó la existencia de las casas, confirmó la existencia de las empresas, confirmó que estaban a nombre de Bartlett, su pareja y sus hijos, pero exoneró al funcionario con el argumento de que su pareja Julia Abdala “no tiene el carácter de cónyuge o concubina pues no existe entre ambos un vínculo matrimonial conforme a la legislación civil ni se cumplen los extremos jurídicos para considerar que están unidos en concubinato, como lo son el que hayan cohabitado por lo menos dos años de forma constante o permanente, o bien que tengan un hijo en común”».
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